La ansiedad se puede manifestar de diferentes maneras pero con el mismo estado emocional: la sensación de amenaza y peligro unida al sentimiento de indefensión y vulnerabilidad. La amenaza puede provenir, en los casos más ordinarios, de problemas habituales en nuestra vida como el miedo a la infidelidad o a la ruptura en la pareja, a no poder aprobar un examen, a no realizar bien un trabajo, a no obtener la aceptación o la aprobación social, etc. En los trastornos tratados por los psicólogos la amenaza tiene un carácter más irracional y menos realista, puede presentarse en los ataques de pánico como miedo a un ataque al corazón, en la hipocondría puede ser miedo a contraer el cáncer o el sida, en la fobia social es el miedo a la crítica o al ridículo, en la ansiedad generalizada puede ser el miedo a que un familiar tenga un accidente o en el trastorno obsesivo puede ser el miedo a la contaminación. Ya sea la ansiedad por problemas propios del vivir o por trastornos psicológicos, en ambos casos, le acompaña la vivencia de incapacidad para poder controlar o afrontar la amenaza. con el coaching lo que vamos a crear en un entorno amigable es una metáfora de lo que acontece y crea la ansiedad, para descubrir y tomar conciencia de lo que está ocurriendo segundo a segundo, de esta forma el comportamiento irracional o desproporcionado es releido y reconducido, en este punto hemos aportado la experiencia que desconoce el coachee sobre que capacidades no sabe que tiene y que desde este momento pone en practica. Para ello hay que descartar que exista ninguna patología, ya que el coaching no es un remedio para la enfermedad sino un entrenamiento para una vida mejor.